Este domingo era muy especial para Félix Hernández, solo cinco
ponches lo separaban de lograr a sus 29 años en ser el cuarto lanzador
más joven en llegar a los 2.000 abanicados. La tarea se veía fácil para
el as de Seattle que, sin duda, sigue siendo el Rey de la lomita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario